JUICIO SOBRE EL PECADO

JUICIO SOBRE EL PECADO.

Al ver el incremento generalizado de la maldad alrededor del mundo, las personas que son víctimas de esta maldad, se preguntan si en realidad en algún momento Dios tomará el control de la situación y castigará la maldad de esos hombres. La respuesta del Señor a las preguntas similares a esta, es clara y concisa. Por su puesto que Dios castigará la maldad de los hombres sin ninguna clase de compasión. Esto lo hizo saber al profeta Ezequiel en el pasado: “… “Señor, ¿vas a descargar tu ira sobre Jerusalén hasta destruir lo poco que queda de Israel?” El Señor me respondió: “El pecado del pueblo de Israel y de Judá es muy grande. El país está lleno de crímenes; la ciudad está llena de injusticia. Piensan que yo he abandonado al país y que no veo lo que hacen. Pues no voy a tener ninguna compasión de ellos, sino que les voy a pedir cuentas de su conducta.” ” Ezequiel 9:8-10 DHH.

Cada día las personas viven practicando toda clase de pecados e injusticias contra las personas más vulnerables de la sociedad. Llevan esta clase de vida pensando erróneamente que sus actos perversos no tendrán repercusiones en su futuro. Las personas piensan de esta manera, ya que ignoran que Dios constantemente los observa desde su trono celestial, y registra cada una de sus actividades, sean estas buenas o malas. Ya que en el final de los tiempos, Dios juzgará a cada hombre por todo lo que hayan hecho durante su vida en este mundo terrenal. En el día de su ira, el Señor no va a tener compasión de las personas malvadas y pecadoras. Él va descargar toda su furia contra ellos, por haber llenado el mundo de crímenes e injusticias. Ningún pecador va a poder escaparse de los justos juicios de Dios, todos sin excepción recibirán lo que se merecen en conformidad a la maldad que hayan cometido.

Por nada del mundo debemos pensar que Dios no nos ve y que por eso podemos cometer toda clase de maldades e injusticias, ya que si pensamos de esta manera cometeremos un error que nos va a costar muy caro en nuestra vida futura. El pueblo hebreo en el pasado pensó de esta manera y el resultado fue que cayó sobre ellos toda la ira contenida del Dios viviente. En ese día, el Señor de los Ejércitos Celestiales no perdonó al pueblo elegido sus rebeliones y pecados, más bien, los castigó sin ninguna clase de compasión y misericordia. Un castigo similar nos espera si no nos apartamos del pecado y la injusticia. Sabiendo que Dios nos observa constantemente, no caigamos en el error como el pueblo hebreo, seamos diligentes y tratemos de llevar una vida de total obediencia a las enseñanzas dejadas por nuestro amado Señor.