A BUEN RECAUDO.
La seguridad que tenemos como seguidores de Cristo, es que al estar viviendo en medio de la maldad que gobierna este mundo, nunca vamos a estar solos, ya que siempre contaremos con la presencia de Dios cerca de nosotros, para darnos el aliento y la fortaleza necesaria para resistir cualquier ataque que los malvados puedan tramar en nuestra contra. Y no solo eso, sino que también, el Señor dará ligereza a nuestros pies para que podamos escapar con rapidez de los peligros de este mundo, y ponernos a buen recaudo en lugares seguros, lejos del alcance de los malvados y perversos. Nosotros podemos tener la seguridad que a su debido tiempo, Dios ejercerá su justicia y terminará completamente con la maldad que gobierna este mundo. Mientras llegue ese día glorioso, nosotros como pueblo redimido gracias a la preciosa sangre de Cristo Jesús, debemos vivir en la fortaleza del Espíritu Santo, teniendo la certeza en la victoria final del Cordero sobre la maldad y el pecado. Habacuc 3:19.