DE BUENA GANA.
En el mundo en el cual vivimos, hay muchas tareas que por lo general no nos gusta hacer, y cuando nos toca hacer alguna de estas tareas de manera obligada, lo hacemos mal, porque lo hacemos de mala gana. Ante esta terrible actitud que solemos mostrar, la palabra de Dios nos exhorta a que cambiemos nuestra actitud al momento de realizar una tarea que no nos agrada. El apóstol Pablo nos pide que todas las tareas que hagamos, lo debemos de hacer de buena gana, como si lo estuviéramos realizando para el Señor y no para los hombres. Pensar que todas las tareas que realizamos en nuestra vida, son para el Señor, cambiaría radicalmente nuestra perspectiva de servicio a nuestro prójimo, pues trataríamos de hacer todo de la mejor manera posible, poniendo todo nuestro empeño para que la tarea salga bien. Atendiendo a este llamado, las próximas tareas que nos toque hacer, ya sea en la esfera secular o ministerial, hagámoslo de buena gana y de todo corazón, sabiendo que todo lo que hacemos es para el Señor. Colosenses 3:23.