EL PODER DE DIOS NO TIENE LÍMITES

EL PODER DE DIOS NO TIENE LÍMITES

Cuando éramos niños, confiábamos plenamente en nuestros padres, por eso cuando necesitábamos alguna cosa en particular, les pedíamos con toda la confianza de que ellos nos darían todo lo que necesitábamos. En nuestros corazones no había ninguna duda de que nuestros padres, de una o de otra forma conseguirían las cosas que les pedíamos, y en muchas ocasiones esto era cierto. De pequeños confiábamos plenamente en nuestros padres terrenales, pero ahora, en nuestra edad adulta, no podemos tener esa misma clase de confianza que de niños, por eso, casi siempre estamos dudando al pedir algo a alguien, dudamos de que ellos nos puedan dar lo que les pedimos. Estas dudas no solo las tenemos con las personas que nos rodean, sino también en nuestra vida de relación con nuestro Padre Celestial. Cuando pedimos algo a Dios, nuestra confianza no la ponemos al cien por ciento, porque dudamos de Su poder y capacidad para darnos lo que le pedimos. El apóstol Pablo en contraste a lo que pensamos al momento de pedir algo a Dios nos dice: “Dios tiene poder para hacer mucho más de lo que le pedimos. ¡Ni siquiera podemos imaginar lo que Dios puede hacer para ayudarnos con su poder!” Efesios 3:20 TLA.

Algunos seguidores de Cristo, a pesar de llevar muchos años de vida cristiana, todavía dudan del poder de Dios para dar respuestas a sus oraciones, por eso cuando le piden algo a Dios en oración, titubean en su fe en el poder de Dios, piensan que hay cosas que Él no puede hacer. En contraste a esta forma de pensar de algunos cristianos, el apóstol Pablo afirma que el poder de Dios no tiene límites. Afirma que Su poder es inimaginable y puede hacer muchas cosas más de lo que se pueden imaginar sus hijos, si es para ayudarles. El hombre como ser finito, no tiene la capacidad para comprender el poder infinito que tiene Dios, por eso duda acerca de su poder para ayudarle. Dios es poderoso, puede hacer mucho más de lo que le piden sus hijos

Los medios con los que Dios responde a la oración de los fieles se dan en la expresión según el poder que actúa en cada creyente. Esto se refiere al Espíritu Santo, que está constantemente obrando en la vida de cada redimido por Cristo Jesús, buscando así producir el fruto de un carácter que refleje el carácter de Aquel que lo redimió, reprendiéndolos por los pecados, conduciéndolos en oración, inspirándolos a la adoración y dirigiéndolos en el servicio. Cuanto más se rindan a Él, tanto mayor será Su efectividad en la acción de amoldarlos al carácter de Su Hijo amado.

Dios es poderoso sobre todas las cosas para hacer mucho más abundantemente sobre lo que pedimos o pensamos. Nuestro Padre Celestial puede hacer por nosotros mucho más de lo que soñamos, por eso, cuando le expresemos nuestras peticiones, no tenemos que dudar de su poder y capacidad para darnos lo que le pedimos. Debemos tener la total seguridad y confianza de que Dios dará respuesta a nuestras oraciones, sin importar lo imposible que puedan parecer para nuestras mentes finitas. Nuestro Padre Celestial es poderoso y siempre estará dispuesto para brindarnos su ayuda oportuna.