DIOS ES QUIEN DA EL PODER
DIOS ES QUIEN DA EL PODER.
ISAÍAS 14:3 En aquel día maravilloso cuando el SEÑOR le dé descanso a su pueblo de sus angustias y temores, de la esclavitud y de las cadenas, 4 te mofarás del rey de Babilonia y dirás: El hombre poderoso ha sido destruido. Sí, se acabó tu insolencia. 5 Pues el SEÑOR aplastó tu poder malvado y puso fin a tu reino perverso. 6 Atacabas al pueblo con incesantes golpes de furia y dominabas a las naciones dentro de tu poder sofocante con una tiranía implacable. 7 Sin embargo, finalmente la tierra está en reposo y tranquila. ¡Ahora puede volver a cantar! NTV.
En muchos países del mundo, debido a los malos gobernantes, la población vive en una angustia constante. Los gobernantes tiránicos en vez de gobernar para el beneficio de la gran mayoría, gobiernan para sus propios intereses, o para satisfacer los intereses de un pequeño grupo de élite. Con esa ambición, las nuevas leyes y los nuevos impuestos que se van generando en esas naciones, cada vez más favorecen a la clase dominante de la economía nacional, y perjudicando en gran manera a la clase social media y baja. Los malos gobiernos, no se conmueven con el impacto negativo que producen en la vida de la mayoría de los habitantes con las decisiones injustas que toman, tampoco les importa el perjuicio que puedan causar en los habitantes de su nación, solo les importa sus propios intereses. Ante esta clase de gobernantes tiránicos, el pueblo espera impaciente que su mandato termine lo más rápido posible para liberase del yugo opresor.
Ante las constantes rebeliones de los reinos de Israel y Judá, el Eterno Creador utilizó al ejército del imperio babilónico para ejecutar su juicio contra Su pueblo y devolverlos a sus caminos. Con este propósito, Dios permitió que el imperio babilónico tuviera un poder temporal para aplastar a los ejércitos de los reinos desobedientes. Una vez cumplido el propósito divino, Dios también retiró el poder que había entregado a Babilonia. En la ejecución del juicio sobre los reinos de Judá e Israel, el ejército babilonio se había extralimitado, había arrasado por completo con todo el territorio del pueblo escogido de Dios. Ante la desilusión de los pocos sobrevivientes de esta catástrofe, el profeta Isaías les alentó a través de una profecía en contra de Babilonia. Isaías profetizó que el imperio babilónico caería y por fin, los reinos del mundo descansarían de la terrible asolación.
Con tal terrible atropello contra Israel y Judá, Babilonia se convirtió en enemiga de Dios, tuvo sólo un triunfo pasajero, e incluso éste le fue concedido por el Señor para sus propios fines. El Todopoderoso es Señor de las naciones y controla toda la historia. La gloria de Babilonia, las riquezas de su imperio, el orgullo y la arrogancia generados por su poder, todo esto y más, Isaías lo contrastó con el juicio de Dios. Él reduciría al rey de Babilonia, al representante de su imperio, a un cadáver: pisoteado, despedazado y amontonado. En su profecía, Isaías afirmó que en el día maravilloso cuando el SEÑOR le de descanso a su pueblo de la opresión del rey de Babilonia, el pueblo escogido y todas las naciones del mundo se mofarían al ver destruido al rey que atacaba a los pueblos con incesantes golpes de furia y dominaba a las naciones dentro de su poder sofocante con una tiranía implacable. Así sucede con todos los enemigos del Todopoderoso. Que no se equivoque nadie, el Señor Todopoderoso utiliza a las personas para cumplir sus propósitos, pero cuando se jactan y se olvidan de darle gloria, honra y loor que solo Él se merece, se vuelven sus enemigos. Dios aplastará a todos los gobernantes que utilicen su poder de manera inadecuada.
Queridos hermanos. Dios eligió al rey babilonio para ejecutar su reprenda contra el pueblo hebreo, pero el rey jactándose de su poder, se extralimitó, y asoló por completo a su pueblo, y lo dejó en una ruina total. Por esta acción perversa el rey babilonio fue juzgado por el Señor. Ante la tiranía de los hombres que utilizan mal el poder que Dios les ha otorgado, Él no se queda con las manos cruzadas, por eso, a su debido tiempo, el Señor les quitará el poder que se les otorgó y los juzgará por sus acciones perversas tal como lo hizo con el rey de Babilonia, y dará descanso al pueblo que fue oprimido por estos malos gobernantes. Hermanos. Debemos tener siempre presente que Dios es Quien otorga los poderes o los puestos de liderazgo, sean seculares o eclesiales, no para que nos aprovechemos de los demás, sino para que los sirvamos. Si utilizamos inadecuadamente el rol de liderazgo otorgado por el Señor, Él nos quitará el poder y nos disciplinará por habernos aprovechado de los demás.
… [Trackback]
[…] Read More Info here to that Topic: jesusislife.net/2023/02/06/dios-es-quien-da-el-poder/ […]