2 REYES 8
RELACIONES INADECUADAS.
16 Yoram, hijo del rey Josafat de Judá, comenzó a gobernar Judá durante el quinto año del reinado de Yoram, hijo de Acab, rey de Israel. 17 Yoram tenía treinta y dos años cuando subió al trono, y reinó en Jerusalén ocho años. 18 Sin embargo, siguió el ejemplo de los reyes de Israel y fue tan perverso como el rey Acab, porque se había casado con una de las hijas de Acab. Así que Yoram hizo lo malo a los ojos del SEÑOR. 19 El SEÑOR no quiso destruir a Judá porque había hecho un pacto con David… NTV.
Durante los últimos cuatro años del reinado de Josafat, Yoram de Judá, actuó como corregente con su padre en el reino del sur. Tras la muerte de Josafat, Yoram sucedió a su padre en el trono en el reino de David en solitario durante ocho años. Este monarca reinó en Judá desde el año 848 a.C hasta el año 841 a.C. Yoram estaba casado con Atalía, la hija de los malvados Acab y Jezabel. Posiblemente este matrimonio fue arreglado por Josafat su padre, como parte de su política de conciliación con el reino del norte. Esta conciliación aparentemente provechosa para los reinos divididos de Israel, para varios a la larga traería consecuencias funestas para el reino del sur.
Yoram había crecido en el correcto ejemplo de su padre. El monarca había aprendido a vivir bajo la obediencia, el temor, y la adoración al único Dios verdadero, al Dios de Israel. Pero una vez en el trono, y sin la supervisión de su padre, poco a poco se había dejado influenciar por las costumbres religiosas de su esposa, dejando a un lado las enseñanzas de su padre.
En el pasado, Jezabel había incitado a Acab a hacer lo malo delante del Señor. Lo había llevado a la adoración de los dioses paganos en el reino del norte. Como su madre, Atalía también influyó en Yoram, por eso el monarca dio respaldo oficial al culto a Baal en el reino del sur. Atalía esposa de Yoram, nuevamente introdujo los caminos idólatras del reino del norte en el reino de Judá. La adoración de Baal y los dioses paganos de Canaán se instauraron nuevamente en el reino. Esta transformación religiosa dio inicio a la decadencia del reino del sur. El matrimonio de Yoram pudo haber tenido una ventaja política, pero espiritualmente implicó la muerte para el reino.
El eterno Creador, una y otra vez advierte para que el pueblo de Dios no cometa errores parecidos a los que realizaron los monarcas del antiguo testamento. En su segunda carta a los Corintios 6:14 y 17, el apóstol Pablo escribe: “ No os unáis en yugo desigual con los incrédulos…Salid de en medio de ellos y apartaos.” Cuando los cristianos cooperan en asuntos religiosos con los incrédulos y con los que rechazan la palabra de Dios, estos les acarrearán problemas. Seguir las advertencias de Dios no les dará renombre, pero ignorarlas será desastroso para la vida de sus seguidores. El pueblo de Judá había cometido los mismos pecados que eran comunes en Israel. A causa de esta apostasía, Judá también merecía el juicio de Dios, pero el mismo Dios misericordioso también tuvo piedad de este reino, por su promesa a David de que Juda sería una luz para las naciones de este mundo,
Queridos hermanos, Yoram, el monarca del reino del sur, se dejó influenciar por las costumbres religiosas paganas de su esposa Atalía, permitió que nuevamente la adoración a los dioses paganos sea instaurada en su reino, olvidándose por completo el ejemplo de su padre Josafat, quien en su reinado había destruido los altares dedicados a los dioses paganos. Hermanos, el eterno Creador en su palabra, nos advierte de los peligros que corren sus hijos al relacionarse con personas que no comparten un mismo sentir. Por eso nos advierte para que no nos relacionemos con esas personas, pues si lo hacemos corremos el riesgo de ser arrastrados a sus costumbres y creencias, como Yoram fue arrastrado por su esposa Atalía. Para no correr esos riesgos y ser condenados, es mejor que obedezcamos cada una de las instrucciones dadas por nuestro amado Creador.
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