2 SAMUEL 4

PREGUNTAR ANTES DE HACER.

8 … ¡Mire! Aquí está la cabeza de Is-boset, el hijo de su enemigo Saúl, quien intentó matarlo. ¡El SEÑOR le ha dado hoy a mi señor el rey venganza sobre Saúl y toda su familia!. 10 Una vez alguien me dijo: “Saúl ha muerto”, pensando que me traía buenas noticias. Pero yo lo agarré y lo maté en Siclag. ¡Esa fue la recompensa que le di por sus noticias! 11 ¿Cuánto más debo recompensar a los hombres malignos que mataron a un hombre inocente en su propia casa y mientras estaba en la cama?… 12 Entonces David ordenó a sus hombres que los mataran, y así lo hicieron. NTV.

Hay una frase muy común utilizada en el Ecuador y posiblemente también es utilizada en otro país del mundo, pero con unas mínimas variantes en las palabras, que a la final no modifican en nada el mensaje aliciente de la frase. “ El comedido siempre sale mal parado”.Esta frase hace referencia: a las personas que se ofrecen para ayudar sin que nadie se lo pida. Aun cuando lo hacen con la mejor de las intenciones suelen quedar mal por un motivo o por otro. En el pasado, Baana y Recab dieron muerta a Is-boset pensando erróneamente que estaban haciendo un grato favor a David, sin pensar que esta acción sería la causa de sus desgracias.

Abner había liderado con éxito el ejército israelí tras la muerte de Saúl, gracias a él, Israel había aceptado a Is-boset como sucesor de la corona dejada por su padre Saúl. El ejército israelí a pesar de que Abner abandonó a Is-boset, tenía la esperanza de que el reconsiderara su decisión y volviera a liderarlos, pero cuando llegó la noticia de que Abner había sido asesinado en Hebrón, todo el pueblo se turbó en gran manera, perdiendo de esa manera toda dirección.

Tan pronto como el ejército israelí perdió a su comandante poderoso, dos de los comandantes inferiores de la compañía de Saúl, llamados Baana y Recab, hijos de Rimón, de la tribu de Benjamín, vieron en esa tragedia la oportunidad de asegurar su propio futuro, comenzaron a planear el asesinato del rey Is-boset y así asegurarse el favor de David. Poco después del mediodía, se dirigieron al palacio y directamente fueron al dormitorio del rey. El monarca estaba en su cama tomando la siesta a esa hora, y allí fue rápidamente apuñalado en el estómago y cruelmente decapitado.

Tras asesinar a Is-boset, Baana y Recab anduvieron alrededor de ocho kilómetros en la noche para presentarse a David en Hebrón. Una vez en presencia del monarca de Judá, los dos mercenarios le ofrecieron la cabeza del hijo de Saúl, y le sugirieron que habían sido instrumentos de Dios para llevar a cabo la venganza contra Saúl y su familia. Pero para las sorpresas de estos hermanos, David no estaba nada contento con el obsequio que le habían traído. Por eso, en vez de mostrar gratitud hacia estos hombres, derramaría su ira por haber cometido un crimen a sangre fría. David hubiese visto con buenos ojos si Is-boset hubiese muerto en una batalla, pero estos hombres lo asesinaron cuando este dormía en su cama. Estos hombres no recibieron la recompensa que esperaban más bien fueron ejecutados por el crimen cometido en contra del monarca de Israel.

Queridos hermanos, Baana y Recab, erróneamente pensaron que David deseaba la muerte de Is-boset, y con esos pensamientos erróneos asesinaron al monarca israelí, creyendo que le estaban haciendo un gran favor a David y que recibirían una jugosa recompensa por sus acciones, pero lo único que encontraron fueron la muerte. Hermanos, al igual que estos dos hombres, solemos hacer cosas por las personas que no nos han pedido que hagamos, pensando erróneamente que les estamos haciendo un favor, pero para no ofendernos talvez esas personas no nos hayan dicho nada por nuestras acciones y hayan guardado esas palabras de reproche. Por eso, antes de meternos en problemas por nuestras acciones. Si queremos hacer algo en favor de los demás, primero debemos preguntarles si desean que les ayudemos y hacer las cosas bajo la guía y la dirección de ellos.