JUECES 18

FIRMEZA EN EL CAMINO.

2 … los hombres de Dan escogieron de entre sus clanes a cinco guerreros competentes de las ciudades de Zora y Estaol para que exploraran algún territorio donde la tribu pudiera establecerse… 7 … los cinco hombres siguieron hasta la ciudad de Lais, donde vieron que los habitantes llevaban una vida despreocupada, igual que los sidonios; eran pacíficos y vivían seguros. También eran ricos, porque su tierra era muy fértil… 8 Cuando los hombres regresaron a Zora y a Estaol, sus parientes les preguntaron: ¿Qué encontraron? 9 Los hombres les contestaron: ¡Vamos, ataquémoslos! Hemos visto la tierra, y es muy buena. ¿Qué esperan? No duden en ir y tomar posesión de ella. NTV.

La tribu de Dan, a pesar de llevar muchos años viviendo en la tierra prometida, no tenía todavía su territorio establecido al cual llamarlo hogar. Dan todavía vivía en los territorios de las otras tribus de Israel como un pueblo nómada. Cuando Josué distribuyó la tierra entre las tribus de Israel al oeste del Jordán, ninguna tribu quedó sin un territorio, todas las tribus recibieron su heredad. La distribución se hizo al azar, recayendo sobre Dan la última de las suertes echadas; esta herencia era eludida por las demás tribus de Israel, ya que las colinas de este territorio estaban pobladas por los amorreos y sus llanuras estaban siendo invadidas por los filisteos.

A pesar de que el territorio asignado a la tribu de Dan, era suficiente para satisfacer las necesidades territoriales de todas las familias de este clan, todavía no era conquistada por el temor a los amorreos y filisteos. Dan todavía no había reclamado su herencia porque no confiaba completamente en el poder del eterno Creador para derrotar a sus enemigos. Esta tribu en vez de luchar por el territorio prefirió vivir como nómada muchos años.

Dan por el temor a los amorreos y filisteos dejaron su herencia, buscó una tierra nueva para establecerse, un territorio donde no existiera guerreros fuertes para defenderse. Con este propósito escogieron a cinco guerreros para que vayan en búsqueda de esas tierras. En esta expedición, los guerreros se desplazaron hasta el extremo norte del territorio conquistado por los israelitas, llegando más allá de la heredad de la tribu de Neftalí, hasta llegar al nacimiento del Jordán. Después de un largo recorrido, los guerreros llegaron a Lais, una ciudad asentada entre verdes praderas y cerca de puros manantiales. Los habitantes de Lais eran de origen fenicio, un pueblo pacífico.

Los exploradores al retornar a Zora y Estaol, ante la solicitud del informe de la expedición solicitada por los líderes de Daan, los guerreros dieron la noticia de la ciudad que encontraron en su viaje, les informaron que habían encontrado una ciudad fértil, además les dijeron que los habitantes de esa ciudad eran pacíficos, fácil para una conquista segura. Por último los guerreros recomendaron una migración inmediata para tomar posesión de la ciudad de Lais.

Queridos hermanos, la tribu de Dan a pesar de tener una herencia designada en la tierra prometida, no había tomado posesión de ella por el temor a los amorreos y filisteos que vivían en esas tierras, prefirieron abandonar su herencia y buscar un nuevo territorio donde establecerse. Dan no quiso luchar por su herencia y buscó un territorio fácil para conquistar, un territorio donde sus habitantes no pongan resistencia alguna. Al igual que Dan, muchas personas huyen de los retos que puedan ser difíciles de conseguir, y van en busca de retos fáciles, retos que no les cueste sudor o lágrimas. Hermanos, el camino del Señor no es un camino fácil, por eso muchos cristianos huyen cuando su caminar en Cristo se empieza a complicar, y muchos vuelven al mundo. Usted que ya ha encontrado el camino del Señor, no se rinda ante las complicaciones, siga firme en su camino. Recuerde que a su lado tiene al eterno Creador, El cual le prometió estar con usted todos los días hasta el fin del mundo.