CARA A CARA CON DIOS.
1 … Moisés se dirigió al monte Nebo desde las llanuras de Moab, y subió a la cumbre del monte Pisga, que está frente a Jericó. Y el SEÑOR le mostró todo el territorio… 4 Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés: Esta es la tierra que le prometí bajo juramento a Abraham, a Isaac y a Jacob cuando dije: “La daré a tus descendientes”. Ahora te he permitido verla con tus propios ojos, pero no entrarás en ella. 5 Así que Moisés, siervo del SEÑOR, murió allí, en la tierra de Moab… 10 Nunca más hubo en Israel otro profeta como Moisés, a quien el SEÑOR conocía cara a cara. NTV.
Dentro de las iglesias cristianas, existen muchos cristianos que eluden cumplir con la gran comisión que Dios les ha encomendado. Lo eluden excusándose que son tardos para hablar. Estos cristianos no toman en cuenta que Dios tiene el poder para obrar en la vida de ellos, tal como obró en la vida de Moisés. En el principio, Moisés cuando fue elegido para ir y liberar a los hebreos de la esclavitud, una y otra vez se excusó porque no quería ser enviado a Egipto, una de esas escusas fue que era; tardo para hablar, pero con la ayuda de Dios Moisés pronunció para Israel los tres discursos que dieron forma al libro de Deuteronomio.
El Creador no solo le dio a Moisés el poder para hablar en público, también le dio el poder de desarrollarse como un líder nacional, le dio el poder para realizar diferentes señales en presencia de los gobernantes del imperio egipcio. Dios al elegir a Moisés como su siervo, suplió todas sus falencias para que sea su digno representante ante los hebreos y el faraón egipcio. Dios suple toda falencia de los cristianos para que cumplan su mandato, Dios a través de su Espíritu Santo ha dotado a los cristianos con diferentes dones y talentos para que sean una herramienta útil para la expansión de su reino.
Moisés, una vez que confió en las palabras del Creador, puso su vida entera a su servicio. Liberó a los hebreos de la esclavitud y los dirigió a la tierra que Dios había prometido darles como heredad. Moisés no fue un hombre perfecto, pero gracias a su confianza pudo encontrar el favor de Dios. Fue la única persona que pudo hablar cara a cara con Dios y fue proclamado como el profeta más grande de Israel. Aun así, a este gran profeta, Dios no le permitió entrar a la tierra prometida, porque desobedeció a una de sus instrucciones.
Un pecado puede repercutir grandemente en la vida de una persona, un pecado puede ser la causa de la negativa de Dios para dar respuesta a sus peticiones. Justamente un pecado fue la causa de que Moisés tuviera que ver de lejos la tierra que Dios había prometido Abraham, a Isaac y a Jacob. En la actualidad muchos cristianos erróneamente piensan que faltar a una de las ordenanzas de Dios no es grave, pero la realidad es que para Dios todas sus ordenanzas son importantes y deben ser cumplidas. Moisés por una falta no entró a la tierra donde fluía leche y miel. Moisés murió sin poseer la herencia de sus antepasados.
Queridos hermanos, Dios eligió a un hombre imperfecto para cumplir su propósito, le dotó de fortaleza, poder y sabiduría para liberar y dirigir una gran nación. A pesar de sus fallas es considerado como el más grande profeta de Israel, porque fue el único con quien Dios habló cara a cara y sin enigmas, ya que Moisés siempre tomó la postura de siervo ante su Creador y no permitió que el éxito se le subiera a la cabeza. Hermanos, Dios nos eligió a cada uno de nosotros como sus siervos para que llevemos el evangelio a todas las personas del mundo. No debemos escudarnos en alguna falencia que tengamos, más bien empecemos a confiar en Dios, porque Él suplirá cada una de nuestras falencias a través de los dones de su Santo Espíritu. Empecemos a cumplir la comisión que Dios nos encomendó, confiando en que el Señor nos dotará de poder, fortaleza y sabiduría para que cumplamos con éxito nuestra comisión, y así; algún día nosotros tal como Moisés, tengamos el privilegio de hablar cara a cara con nuestro amado Creador.