DEUTERONOMIO 23
LA PROSTITUCIÓN.
17 Ningún israelita, sea hombre o mujer, se dedicará a la prostitución ritual del templo. 18 Para cumplir con un juramento, no lleves a la casa del SEÑOR tu Dios ninguna ofrenda que provenga de la ganancia de un hombre o de una mujer que se haya prostituido, pues ambos son detestables al SEÑOR tu Dios. NTV.
A nivel del mundo la inmoralidad sexual, cada vez está ganando terreno en la sociedad humana, pues las personas están viendo a la inmoralidad sexual como una práctica propia y normal entre los seres humanos. Una de las prácticas más comunes de la inmoralidad sexual es la prostitución. En algunos países, el ejercicio de esta práctica ha llegado a considerarse como una profesión más, por eso, son practicadas con libertad tanto por los hombres como por las mujeres.
El eterno Creador en una de sus ordenanzas instruyó al pueblo hebreo para que ningún morador de entre ellos se dedique a la prostitución. Cuando Dios les dio esta ordenanza, no solo se refirió a la práctica de las relaciones sexuales a cambio de dinero, sino también se refirió a la prostitución ritual dentro del templo. La prohibición de esta práctica puede ser obvia para los cristianos en la actualidad, pero no lo era tanto para los israelitas en su tiempo. Pues en casi todas las religiones que ellos habían conocido incluían este acto como parte integral de sus cultos paganos.
El pueblo hebreo estaba rodeado de pueblos paganos que practicaban la adoración a sus dioses a través de las relaciones sexuales en los templos. En Siria, en el día de la fiesta de Attar, las mujeres se prostituían voluntariamente. En Hierápolis, el moderno Baalbek, las mujeres jóvenes prometían que se iban a prostituir una vez durante su vida con algún desconocido en el templo de Astarté. En Biblos, ubicado en la costa del Mediterráneo al norte de Palestina, las mujeres tenían que prostituirse durante un día con un desconocido o sacrificar su cabello como parte de la fiesta a Adonis. En Chipre, las mujeres se tenían que ofrecer una vez como prostitutas antes de casarse. En Tebas, en Egipto, toda mujer joven que estuviera próxima a casarse tenía que prostituirse en el templo durante un mes antes de su matrimonio.
La práctica de la prostitución se burla de la idea original de Dios para la relación sexual. El Creador estableció el sexo para unir a una pareja en una relación de amor y compromiso, pero la prostitución trata el sexo como un acto físico aislado en lugar de ser un acto de compromiso hacia otra persona. Fuera del matrimonio, el sexo destruye la relación. Dentro del matrimonio, si se encara con una actitud correcta, puede ayudar a cimentar la relación. Frecuentemente, Dios tuvo que prevenir a su pueblo acerca de las relaciones sexuales extra maritales.
Era común ver en los templos paganos, que parte del dinero resultante de la prostitución sean ofrecidas como ofrenda a sus dioses. El Creador no deseaba que esas prácticas paganas sean parte de la adoración por parte de su pueblo, por eso, les ordenó estrictamente, que no ofrecieran el dinero resultante de la prostitución como una ofrenda o pago de una promesa hecha. Dios odiaba la práctica de la prostitución y no permitiría que su templo sea deshonrado a través de la presentación de dinero resultante de la prostitución.
Queridos hermanos, a pesar de que el mundo vea con agrado la práctica de la prostitución, los cristianos debemos estar en contra de esta práctica, pues esta práctica es una abominación para el Señor y Él derramará su justicia sobre todo aquel que la practica. Hermanos, Actualmente todavía necesitamos escuchar las advertencias que Dios nos da a través de su palabra. Las relación sexual Dios la estableció para que sea practicada solo en el ámbito conyugal, pues fuera de ella, es un pecado que Dios condena, cerrando la entrada al cielo a todos los que la practican.