NÚMEROS 17
DIOS ELIGE A SUS SIERVOS.
1 … el SEÑOR le dijo a Moisés: 2 Dile a los israelitas que te traigan doce varas de madera, una por cada jefe de las tribus… de Israel, y escribe el nombre de cada jefe en su propia vara. 5 … la vara del hombre que yo elija saldrán brotes… 6 … cada uno de los doce jefes de las tribus, incluido Aarón, llevó una vara a Moisés; 7 Entonces Moisés colocó las varas en la presencia del SEÑOR en el tabernáculo del pacto. 8 Al día siguiente… la vara de Aarón, que representaba a la tribu de Leví, ¡había retoñado, echado brotes, florecido y producido almendras maduras! NTV.
Dentro de las empresas u organizaciones, la mayoría de sus integrantes, siempre luchan por tratar de sobresalir y ser promovidos a puestos superiores. Cuando estos ascensos se dan, causan inconformidades entre las personas que no lograron el ascenso anhelado, y empiezan a aparecer rumores en contra del promovido y en contra de las personas que puedan estar al frente de la empresa u organización. Una situación similar ocurrió dentro del pueblo hebreo. Pues en un periodo de su travesía por el desierto, los israelitas empezaron a murmurar en contra de Moisés y Aarón, pues no estaban de acuerdo con que los levitas, fueran los únicos que podían servir a Dios en el tabernáculo de reunión, pues ellos también se consideraban dignos de servir como sacerdotes de Dios.
El pueblo hebreo estaba formado por doce tribus, cada una de las tribus descendían de los hijos de Jacob. El Creador; de esas doce tribus, había elegido a la tribu de Levi para que sirvan en el tabernáculo. Por esta elección, solo los descendientes de Leví tenían la autorización para entrar en el tabernáculo y presentar su servicio a Dios. Los Israelitas de las tribus restantes, no estaban conformes con la elección del Creador, ellos querían entrar en el tabernáculo y oficializar las ceremonias sacerdotales de ofrendas y sacrificios para el Creador. Moisés y Aarón, como conocedores de la voluntad del Creador, impidieron el ingreso de estos israelitas, y el pueblo empezó a murmurar en contra de ellos.
Tras estos acontecimientos, el Señor, dio nuevas instrucciones a Moisés para sofocar la rebelión de los hebreos. Su objetivo era librarse de las constantes murmuraciones de los israelitas contra sus siervos y contra Él. Así que les daría una señal por la cual el pueblo iba a saber que, en efecto, él había escogido a Aarón para ser el sumo sacerdote del pueblo y a los levitas para que sirvan en el tabernáculo de reunión. La instrucción que Dios dio a Moisés fue sencilla. El jefe de cada una de las doce tribus de Israel, debía llevar una vara inscrita con el nombre del jefe de la tribu, y así no existiesen confusiones entre las varas. Aarón como era jefe de la tribu de Leví también tenía que llevar su vara inscrita con su nombre.
La señal de la elección de Dios, como tribu elegida para el servicio en el tabernáculo, sería la vara del jefe de la tribu que floreciera. Las doce varas inscritas con los nombres de los jefes de las tribus, fueron colocadas en la parte más interna del tabernáculo durante la noche. Al día siguiente Moisés sacó las doce varas y solo la vara de Aarón había retoñado, echado hojas, y también había florecido produciendo frutos. A través de esta señal, el Creador mostró a toda la nación israelí, que Él había elegido a los Levitas para ser sus únicos siervos en el tabernáculo de reunión. La señal del Señor también respaldó el sacerdocio de Aarón.
Queridos hermanos, Dios a través del florecimiento de la vara de Aarón, trató de persuadir a los israelitas para que cesaran las murmuraciones en contra de sus siervos, y convencer al pueblo, de que Él, había elegido a la familia de Aarón para dirigir la espiritualidad de toda la nación. Sin ninguna duda, Dios en su soberanía elige a sus siervos y nadie debe oponerse a esa elección. La elección de Dios para el servicio, no solo es en el ámbito espiritual, sino también en el ámbito secular. Dios promueve el liderazgo en todos los ámbitos de la sociedad humana. Hermanos, si en algún momento hemos participado de los rumores en contra de nuestros líderes, ya sea en el trabajo, o en la iglesia, es momento de pedir perdón a Dios, pues hemos estado en contra de sus santos designios
… [Trackback]
[…] Read More on to that Topic: jesusislife.net/2020/12/04/numeros-17/ […]