¿BLASFEMAR CONTRA DIOS?
13 … el SEÑOR le dijo a Moisés: 14 Saca al blasfemo fuera del campamento, y diles a los que escucharon la maldición que pongan las manos sobre la cabeza del blasfemo. Después permite que toda la comunidad lo mate a pedradas. 15 Dile al pueblo de Israel: los que maldigan a su Dios serán castigados por su pecado. 16 Todo el que blasfeme el Nombre del SEÑOR morirá apedreado por toda la comunidad de Israel. Cualquier israelita de nacimiento o extranjero entre ustedes que blasfeme el Nombre del SEÑOR será ejecutado. NTV.
En el mundo, hay personas que viven constantemente blasfemando el nombre del eterno Creador. Algunas personas lo hacen, pues creen que Dios es un ser creado por la mente frágil de las personas que carecen de sentido completo y reúsan ver la realidad de la ciencia comprobada. Existen otro grupo de personas que blasfeman el nombre de Dios, debido a que en el pasado confiaban fervientemente en Dios, pero sintieron que Él no acudió a su clamor en los momentos que más necesitaban de su cuidado y protección, por eso han declarado la guerra a Dios y sus seguidores.
En el pasado, Él eterno Creador se presentó delante del pueblo hebreo en el monte Sinaí. En aquel lugar les reveló su santo nombre y les dio una serie de ordenanzas que todo el pueblo debía cumplir y ponerlos en práctica, el quebrantar una de esas ordenanzas, sería culpable de transgredir los mandamientos de Dios, debía recibir su castigo por su rebelión y pecado. Una de esas ordenanzas, que el pueblo hebreo tenía que cumplir era: honrar el santo nombre del único Dios verdadero, y no tomar su nombre en vano. Cualquiera que tomare en vano o blasfemare su santo nombre sería merecedor de la ira del Creador.
En el momento que fueron decretadas estas ordenanzas, Dios no había establecido el castigo para aquel que blasfemare su santo nombre. Pero cuando se presentó esta situación, Dios estableció el castigo para el blasfemo. En el pasado, el pecado que merecía la pena de muerte no era simplemente pronunciar el santo nombre de Yahveh el Señor en vano, sino que pronunciar el nombre de Yahveh era una maldición. A través de esta pronunciación, las personas deseaban que el eterno Creador maldijera a su prójimo.
El Creador le habló a Moisés, en cuanto al castigo para aquellos que blasfemaren su santo nombre, el castigo decretado fue la muerte por lapidación, fuera del campamento. Para muchas personas, el castigo de la blasfemia o maldecir a Dios parece extremadamente severo según los parámetros modernos. Pero através de esta ordenanza, muestra cuán seriamente espera Dios que la humanidad tome su manera de relacionarse con Él. Dios es un ser santo y espera que toda la humanidad lo trate así.
Los judíos en el tiempo de Jesús continuaron tomando muy en serio el castigo de Dios por el pecado de blasfemia. La razón por la que el Sanedrín encontró a Jesús digno de muerte fue que dijeron que él había blasfemado pretendiendo ser el Cristo, el Hijo de Dios, pero las palabras de Jesús no fueron una blasfemia en contra de Dios, fue una verdad que el Señor proclamó, pero los judíos no lo quisieron entender. Igualmente, los judíos acusaron a Esteban de blasfemo, y decretaron su muerte por lapidación (Hechos 6:11).
Queridos hermanos, Dios en Éxodo 20:7 prohíbe el pecado de pedir la maldición de Dios sobre alguien, o pedirle a Dios que maldiga a alguien o a algo, pero en la actualidad, se puede escuchar a muchas personas seudo cristianas utilizar el santo nombre de Dios para maldecir a su prójimo. Estas personas no piensan que al hacer eso, están blasfemando el santo nombre de Dios y son merecedores de la ira de Dios por utilizar su nombre para maldecir en vez de utilizarlo para bendecir a sus semejantes. Hermanos, si en algún momento de nuestras vidas hemos tomado el santo nombre de Dios para maldecir a otras personas, pidamos perdón a Dios antes de que Él derrame su ira sobre nuestras vidas. Desde ahora, cuidemos nuestro modo de hablar y de actuar, tratemos a nuestro Creador con reverencia y derramemos solo bendiciones en su santo nombre.